martes, 15 de marzo de 2016

Doctor Panic

Hola comunidad:

Seguro que estáis pensando ya en la Semana Santa, y en lo que vais a hacer en estas vacaciones. Muchos aprovechamos para pasar ese tiempo con la familia, y ya sabéis que a nosotros nos encanta los juegos familiares, pero sobretodo, nos encantan los juegos divertidos. Y esta semana en el blog de Gobelet, tenemos la reseña de uno de los juegos con los que más me he reído en los últimos años, Doctor Panic.



Este juego es un Party, y para la reseña, quedamos unos cuantos salvajes en la tienda y jugamos, y lo pasamos cómo niños. Las partidas son cortas, exactamente de 12 minutos, tiempo que tendremos para poder salvar, o no, a nuestro paciente, mediante todo tipo de pruebas e intervenciones. Eso sí, no esperéis un juego tranquilo de estar sentados, en Doctor Panic, hay terremotos, paradas cardiacas, infecciones virales... Y lo mejor es, que pueden jugar hasta ¡9 jugadores!



Unboxing:

No me gusta hablar del precio de los juegos, más que el precio miramos la diversión que nos ofrece, sin embargo este juego, que es de los baratos, trae un montón de material, que cuesta creer que valga sólo 30€. Enseguida os daréis cuenta de lo que hablo viendo lo que hay en la caja.

Al abrir la caja nos quedamos impresionados con todo lo que trae:

- Manual de instrucciones.

- 9 gorros de rejilla: como los que llevan los médicos, estos detalles son geniales para meternos en el papel.

- 4 pinzas de plástico: para una mayor higiene en el quirófano, algunas pruebas las haremos con pinzas.



- Una Aguja de cartón troquelado, un cordel que hará de hilo de coser, un carrete de hilo y un cuadrado troquelado que hará de piel del paciente que debemos coser.



- Un corazón de plástico: realmente es el típico cojín de pedos con forma de corazón, genial detalle.



- Las tarjetas de los pacientes, vienen el sexo, altura peso, grupo sanguíneo... datos importantes, luego lo veréis.



- Casillero para colocar las píldoras, y las propias píldoras de diferentes colores, troqueladas.



- Una tabla que nos dirá que tratamiento hay que dar al paciente, según su peso, sexo o grupo sanguíneo.



- La ilustración de un torso humano que nos servirá para colocar los electrodos en esa prueba.



- Una lupa troquelada para la prueba de oscultación.



- Dos láminas, también troqueladas, que representa la sala de resonancia.



- Una jeringuilla troquelada, más bien la parte de la aguja y la parte del compresor que luego veremos para que nos sirve.

- Un montón de tipos de cartas diferentes:

1. Los de la prueba de las jeringuillas, con el medicamento y su nombre.
2. Las de los objetos, para la prueba en que el cirujano pedirá, según necesite el material.
3. Las de electrodos, con diferentes formas.
4. De números, para el código del desfibrilador.
5. Las cartas de eventos excepcionales, cuando el juego nos avise, estas cartas entrarán en funcionamiento.
6. Las carta de las 8 tipos de pruebas que hay, y que debemos resolver, una de cada para salvar al paciente. Las pruebas son: electrodos, oscultación, objetos, rayos X, coser al paciente, la de las píldoras, las de la prueba de resonancia y las de la jeringuilla.



Cómo jugar:

En esta ocasión, para explicaros cómo se juega a Doctor Panic, lo que voy a hacer es narraros cómo fue nuestra partida en la tienda.

Pero antes, la preparación del juego, que es muy importante.

Lo primero es, entrar en el enlace que te trae el juego, o descargarte la aplicación, que según, el nivel de dificultad, nos proveerá de un archivo de sonido, que además de controlar el tiempo de la partida, nos indicará cuando se produzcan los eventos excepcionales y que harán de cada partida una experiencia frenética.

Necesitamos una mesa amplia, hay mucho material y poco tiempo, no podemos perderlo buscando las cartas de la prueba, así que todo muy tiene que estar a la vista.

Una vez colocado todo el material que necesitemos, elegiremos una tarjeta de paciente, y sin mirar, una tarjeta de prueba de cada. Podemos empezar por el orden que queramos, si sois muchos jugadores se crearán equipos de especialidades distintas para poder participar todos y que la sensación de equipo sea especial.



Así fueron nuestras pruebas:

Prueba de electrodos:

En esta prueba cogeremos la carta de esa prueba que nos indicará el orden y la forma de los electrodos y cómo colocárselos al paciente, y las colocaremos en el la lámina que ilustra el torso del paciente. Pero ojo, que la lámina está ilustrada por los dos lados y las cartas también, hay que ser muy rápidos y no equivocarse, el resultado puede ser fatal. Un jugador indicará a otro cómo irán colocados los electrodos y su orden.



Prueba de oscultación:

Cogeremos la lupa troquelada, y una de las cartas de esta prueba. Se necesitan tres jugadores para esta prueba. Uno hará de coordinador, otro de oscultador y el tercero de paciente. El oscultador cogerá la lupa y, muy importante, sin levantarla del cuerpo del paciente, irá por las partes del cuerpo que se señalen en la carta y en el orden adecuado, el coordinador será el que tenga que ir guiando al oscultador.



Prueba de objetos:

Es la hora de operar y el cirujano irá pidiendo a los enfermeros y enfermeras que les vayan pasando los utensilios que necesiten, pero no es tan fácil, a veces tendremos que cogerlos con las manos, otras veces con las pinzas, o frotarlos para que queden desinfectados antes de que sean utilizados. Esta prueba es muy divertida porque todos los jugadores pueden jugar a la vez.



Prueba de rayos X:

Un jugador hará de coordinador y el otro de enfermo, el coordinador, utilizando sólo la palabra, deberá decirle al paciente la pose en la que debe estar el paciente, ya os aviso que no hay posturas fáciles, y sí, son posturas cachondas. Una vez echas las dos que hay en la carta, superaremos la prueba.



Prueba de coser al paciente:

Uniremos la aguja con el carrete mediante el cordel que hace de hilo de coser. Una vez hecho esto cogeremos el cuadrado con los agujeros y, siguiendo las indicaciones de los colores, entre dos de nosotros, coseremos al paciente. Cómo ocurre con la prueba de los electrodos, las dos partes están ilustradas, así que estad atentos, y hacedlo por el lado que corresponde.



Prueba de las píldoras:

Esta prueba es más difícil de lo que parece, cogeremos el casillero con las horas de medicación y pondremos las píldoras que en la carta se nos indique, no parece tan difícil, ¿no?. Pues id con cuidado porque las píldoras están por los dos lados y puede que al usar un lado, hayáis cerrado la posibilidad de usar las píldora correctas y tendremos que revisarlas todas. Un jugador indicará a otro que píldoras y a que hora se colocan de forma correcta.



Prueba de la resonancia:

Otra prueba "chorra", pero que cómo tengas las manos temblorosas le puede costar la vida al paciente. Colocaremos las dos láminas formando la cámara de las resonancias, sin que se caiga, y pasaremos la carta de la forma que nos indique. Puede ser que necesitemos las pinzas, puede ser que vaya de cabeza o por los pies. Si en algún momento de la prueba, se cae la cámara de resonancia, habrá que empezar. Lo ideal en esta prueba es que hayan tres jugadores, uno para montar la cámara y otro para pasar al paciente por su interior.



Prueba de la jeringuilla:

Cogeremos el troquel de la jeringuilla y las cartas de los medicamentos, entonces un jugador leerá la carta de la prueba y otro la irá colocando hasta que estén todas las medicinas, y entonces hará el gesto de presionar la jeringuilla, tenemos que cotejar la tarjeta con la tabla que tenemos de los pacientes. Es muy importante decir los nombres de los medicamentos, no sólo los colores, de hecho, esa es la gracia de esta prueba.


Ya veis que lo pasamos mal...


Pero, obviamente, no todo es tan fácil y la aplicación que controla el tiempo de la partida nos trae unas sorpresas divertidísimas, ya que, durante el transcurso de la partida podemos escuchar dos tipos de sonido que nos llevará a utilizar las cartas de eventos excepcionales:

- Llamada del jefe: si el sonido que oímos es el de un teléfono, le daremos la vuelta a la tarjeta y leeremos el evento excepcional, por poneros un ejemplo, a nosotros nos sonó tres veces. Una mosca que había entrado en el quirófano, donde tuvimos que lanzar una tarjeta al aire y que un compañero la cogiera para continuar; radiación, que nos llevó a meternos en el baño y contar hasta nueve; y un terremoto que te obliga a completar la prueba en la que nos encontramos saltando (imaginaos la prueba de coser al paciente sin parar de saltar...)

- Parada cardiaca: el sonido regular de la aplicación es el de las máquinas médicas que nos indican el ritmo cardíaco del paciente. En el momento que el pitido sea el de parada cardiaca, tendremos que hacerle una reanimación. Esto consiste en que mientras uno está haciendo un masaje cardiaco al corazón/cojín de pedos, los demás tienen que colocar los números para preparar el desfibrilador, una vez estén los números colocados correctamente, se gritará "¡FUERA!" y todos se apartarán y darán un golpe en el centro de la mesa. Seguiremos haciéndolo hasta que el ritmo cardiaco vuelva a ser normal.



El juego tiene puntos muy "frikis" y divertidos, en casi todas las partes del juego, ilustraciones, interacciones, objetos. Vamos que no os vais a aburrir en ningún momento, y me parece un juego muy útil para tener en casa y jugarlo cuando no sabemos que hacer o en algún momento que tengamos invitados y queramos sorprenderles, y ya os digo yo, que os vais a sorprender y mucho. Cómo anécdota de nuestra partida, comentar que nos dimos cuenta de que la tabla que estábamos siguiendo era la de una mujer y nuestro paciente era hombre, así que, aunque logramos hacer todas las pruebas a tiempo, realmente, lo hicimos mal y perdimos al paciente...

Un muy buen regalo para este día del padre o para las vacaciones de Semana Santa, que siempre tenemos ratos muertos y este juego gustará a niños y adultos, de hecho a nosotros nos traerá la nostalgia del "Operando". Si queréis informaros más sobre este u otros juegos, nos dudéis en pasar por la tienda.

Un saludo, y agradecido como siempre que hayáis leído esta reseña. ¡Hasta la semana que viene!


Yo, en un momento de la partida.



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