miércoles, 23 de marzo de 2016

La Posada Sangrienta

Hola comunidad:

Ha llegado las Semana Santa, y muchos aprovecharéis para hacer una escapada, quizás elijáis algo estilo rural, un albergue, una posada... vamos algo tranquilo. Pues desde Gobelet, nos hemos puesto el disfraz de aguafiestas, para que os lo penséis mejor, y si después de esta reseña, aún estáis dispuestos a seguir con vuestra escapada, puede que este juego aún la mejore. Hoy toca hablar de La Posada Sangrienta.



Este juego de cartas y tablero, se trata de construir manos y combos para ganar al juego, se puede jugar de 1 a 4 jugadores, a partir de 14 años, y las partidas duran entre 45 y 60 minutos.

Este juego está basado en la historia real ocurrida en Peyrebeille, en Ardèche, en la zona del sureste francés, alrededor de 1830, donde un matrimonio de posaderos, aprovechaban las estancias de los huéspedes para robarles e, incluso, asesinarles. La historia ha sido llevada a la gran pantalla en varias ocasiones por cineastas franceses con el nombre de "El albergue rojo". ¿Empieza a sonar mejor el plan de quedarse en casa esta Semana Santa?

No me la pierdo...


Pues, como en la historia, nuestra función consiste en encarnar a los posaderos, y mediante el robo y el asesinato, conseguir ser el jugador más rico, para así, poder ganar la partida.



Unboxing:

Al abrir la caja encontramos:

- El manual: fino de 4 hojas, lo que nos da una idea de que el juego no será complicado de aprender.

- El tablero: desplegable,  nos intenta dar la idea de la posada. La parte izquierda sería la parte de la entrada, la de la derecha la de la salida, en ella encontramos el comedor, en forma de mesa y sillas, las habitaciones rodeando el tablero y el marcador de riqueza en el centro, que va de los números 0 a 40.

- Cartón troquelado: que nos trae los cheques del juego (en forma de billetes pequeños), las llaves de diferentes colores para cada uno de los jugadores.

- Bolsas para transportar el material: muy útiles una vez hayamos "roto" las partes troqueladas, para que no se pierdan las piezas. Bueeeeen detalle sí señor.

- 1 carta de posadero: indicará el jugador que inicia el turno. Tiene la misma ilustración que la caja.

- 4 cartas de ayuda: con el resumen del juego y algún detalle más que más adelante explicaremos.

- Mazo de huéspedes: por un lado con las ilustraciones de los diferentes personajes que podemos encontrar (novicio, abad, policía, carnicero, etc...) y por el otro su valor, una vez muertos y enterrados. Entre estas cartas encontramos también la de campesinos que no tienen indicado el valor, luego sabréis la razón. El tamaño de las cartas está bien, para que no nos quedemos ciegos al leer las habilidades, ya tenemos una edad para que apreciemos este tipo de detalles...

La caja tiene una forma en el interior que permite que el material no se mueva demasiado, y así nos facilita la preparación y la recogida del juego. Por la parte trasera, nos encontramos una pequeña explicación del juego con una posible escena de una partida.





Cómo jugar:

Para empezar a jugar, cada jugador elegirá que color quiere, y se le entregarán:

- 8 llaves de ese color.

- 1 disco de madera para el marcador de riqueza.

- un cheque de 10 francos.

- 2 cartas de campesino.





- 1 carta de ayuda: en la que encontraremos las distintas fases del juego, las acciones que podemos hacer, además en ella podremos esconder un cadáver de huésped. Por el otro lado de la carta de ayuda, encontramos cómo establecer la duración de las partidas, dependiendo del número de jugadores que participan en la partida. Pudiendo elegir también entre partida larga o corta, según las ganas de matar que tengamos ese día. Esto se decide retirando del juego el número de cartas que te marca la carta de ayuda para cada caso.

Una vez hecho esto, se colocan en el tablero, según el número de jugadores, llaves neutrales colocadas en las habitaciones de la posada. Hecho esto, los jugadores colocarán una llave de su color en una de las habitaciones de la posada (obviamente, no puede coincidir en la misma habitación de otro jugador, ni en una donde se hayan colocado llaves neutrales).

Colocaremos nuestro disco de madera en el número 5 del marcador de riqueza, y, por último, cómo he comentado antes, descartamos el número de cartas de huéspedes que nos marque la carta de ayuda, según la duración de la partida y el número de jugadores. El mazo que quede lo colocaremos en la parte izquierda del tablero, lo que sería la entrada.

En las cartas del mazo de huéspedes encontramos 4 datos importantes para el transcurso del juego:

- El dinero que recibiremos si asesinamos y enterramos a este huésped. Marcado con un número dentro de una moneda de color dorado.

- El valor que tiene ese huésped. Indicado con un número encima de un dibujo de una casa.

- La habilidad especial del huésped, que nos otorgará si le hacemos cómplice de nuestros crímenes. Siempre que le construyamos un anexo para que viva en la posada.

- Y, marcado con símbolos en la parte superior de la carta, su habilidad por profesión, que puede ser, sobornar, de construcción, para enterrar o asesinar. Bajando el coste de cada acción en el caso de que le hayamos convertido en cómplice.





Fases del juego:

1. Fase de Tarde: los huéspedes llegan a la posada. En esta fase, a un jugador se le dará la tarjeta del posadero, y éste será el encargado de ir colocando a los distintos huéspedes en cada una de las habitaciones.


2. Fase de Noche: es la fase principal del juego, en ella los jugadores podemos hacer 2 acciones. Y todos los jugadores, siguiendo un orden irán realizando las acciones, primero todos los jugadores realizan una acción, y una vez realizada, se hace lo mismo con la segunda acción. El jugador que tenga la tarjeta del posadero, será quien realice la primera acción.


Podemos elegir entre cinco acciones

- Sobornar: esta acción consiste en subirnos un huésped a la mano para convertirlo en cómplice. En el siguiente párrafo podéis ver cómo realizar las acciones, pero aquí adelantaros que si pagáis el coste de soborno con una carta con esa habilidad, no perderéis esa carta de la mano. Si en la zona del comedor, encontramos campesinos, podemos también sobornarles para subirlos a nuestra mano.

- Construir un anexo: consiste en construir una parcelita en nuestra posada a uno de nuestros huéspedes. Para esto deberemos pagar los costes indicados. Con ello ganaremos la habilidad que está escrita en la parte inferior derecha. Los anexos se quedan enfrente de nosotros para indicar que lo hemos construído. El valor de la carta nos permite saber el número de cadáveres que podemos esconder en el anexo construido. Habréis llegado a la conclusión de que si tenemos en nuestra mano un huésped que tenga la habilidad de construir, no necesitaremos descartar la carta para pagar el coste.

- Asesinar: Si pagamos su coste para asesinar a uno de los huéspedes (descartando cartas, a no ser que tengamos un cómplice con la habilidad de matar), le damos la vuelta a esa carta y la colocamos en nuestra zona de la mesa. Hasta que no lo enterremos no ganaremos el dinero que tiene.

- Enterrar: Si queremos llevarnos la recompensa en dinero por nuestro asesinato, tenemos que enterrarlo, no vamos a tenerlo ahí tirado por la posada, esas cosas son malas para el negocio... así que pagamos su coste (recordar que hay cartas con habilidad de enterrar) y lo colocaremos en uno de nuestros anexos. Según el número de de cadáveres que nos permita nuestro anexo, podremos ir enterrando, así que nos ofusquéis en matar y mataaaar e id construyendo que si no no cobraréis por vuestras víctimas. Una vez muerto y enterrado, nos sumamos el valor del huésped con nuestro disco de madera en el marcador de riqueza. Si no sois de los que queréis meteros en la burbuja de la construcción, podéis enterrar a vuestros muertos en los anexos de los demás, y os repartiréis el valor entre los dos jugadores.

- Transformar nuestro marcador de riqueza en cheques: o viceversa, o sea, blanquear dinero de toda la vida. Podemos retrasar nuestro disco de madera 10 casillas para recibir uno de los cheques, o bien, podemos cambiar nuestros cheques por dinero, lo que avanzaremos en el marcador de riqueza. Tened en cuenta que el marcador de riqueza sólo llega a 40, todo lo que nos pasemos a partir de ahí se perderá, por lo que es importante que vayamos cambiando de vez en cuando nuestro dinero en cheques, para sacar el máximo rendimiento de nuestros crímenes.

Para realizar cualquiera de las acciones que podemos hacer, tendremos que pagar el valor de la carta. Ya sea para matarlo, enterrarlo, sobornarlo o construir un anexo (son tipos duros los huéspedes, piden lo mismo por matarlos que por sobornarlos...), tendremos que descartar el número de nuestras cartas de la mano igual al valor del huésped. Existen algunos huéspedes que tienen valor cero, esto quiere decir que podemos ejecutar la acción inmediatamente, sin tener que pagar ningún coste en forma de carta.
Si usamos un campesino para pagar un coste de acción, esta carta no será descartada, sino que la colocaremos a la derecha del tablero, encima de la mesa que escenifica el comedor. En el caso de que hubiéramos utilizado una carta de huésped/cómplice para pagar el coste de la acción, sí que se descartaría, y se colocaría en la parte derecha del tablero, en la zona de salida de la posada.


3. Fase de mañana: los huéspedes que hayan conseguido sobrevivir, se marcharán de la posada. Esto ocurrirá cuando todos los jugadores hayan realizado sus dos acciones. Antes de irse los huéspedes, habrá una investigación policial, en el caso de que uno de los supervivientes sean un policía. En ese caso, por cada uno de los cadáveres que no hayan sido enterrados, tendremos que pagar 10 francos a un enterrador para que la policía no nos "trinque", y así enterrarlos.

Los huéspedes que hayan tenido la suerte de no morir esa noche se marcharán, pero antes, deberán pagar 1 franco al jugador que regentaba esa habitación, por lo que no nos interesa matar/sobornar/construir un anexo a los huéspedes de nuestra habitación y sí a a los de los demás jugadores. Las cartas de huéspedes se van a la zona de salida, que es la misma que la zona de descarte.

Y, por último, cómo tenemos un entramado criminal, y esas cosas tienen sus gastos, tendremos que pagar los sueldos, y, amigos, no se fían de nuestros cheques, por lo que deberemos pagar moviendo nuestro disco en el marcador de riqueza. Pagaremos 1 franco por cada carta en nuestra mano.


El fin de la partida llega cuando el mazo de huéspedes se acaba por segunda vez, es decir, la primera vez que se acaba el mazo de nuevos huéspedes, lo juntamos y barajamos con el de salida o descarte, y ahora sí en acabarse, se termina la partida. 

Para conocer al ganador, sumaremos el indicador en el marcador de riqueza con los cheques que tengamos y, el que más tenga en esta oleada de violencia y crímenes, será el vencedor.


Súper importante en La Posada Sangrienta la construcción de nuestra mano, tenemos pocas acciones en cada turno y debemos administrar bien nuestros recursos. Seguramente desde el principio querremos matar a los huéspedes, pero si nos creamos un buen "equipo" de asesinos, sacaremos mayor rendimiento a nuestras jugadas. Este tipo de juegos nos engancha mucho, y aunque las partidas no son cortas, nos entran ganas de volver a jugar otra, ya sabéis que podéis ir por el camino largo, y echar una partida de una hora, o si no estáis con ganas de matar,  no os dará pereza la partida corta. 

Este juego es una muy buena adquisición si os vais con amigos a pasar unos días, o simplemente para comeros la mona este domingo. Fácil de transportar, sencillo de jugar y muy divertido. Las ilustraciones son muy cachondas, personalmente, me recuerdan al anuncio de Oreo que aparece un vampiro o un hombre lobo, que dan la imagen que luego el juego consigue, un thriller que derrocha humor negro por todos los costados.

Por último, desearos que disfrutéis de esa Semana Santa, descansad, si lo necesitáis, y nos vemos la semana que viene, donde, ya os adelanto, hablaré de la nueva ampliación de Magic the Gathering, Sombras de Innistrad, ya que los días 2 y 3 de abril, tenemos en Gobelet las presentaciones. Un saludo.

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