miércoles, 2 de marzo de 2016

Sheriff of Nottingham

Hola comunidad:

En Gobelet hemos pensado en hacer algo diferente,
en esto de hablaros de los juegos de mesa.
Sabemos que nos lee mucha gente, 
y esa gran responsabilidad nos pesa.

Hoy hablamos de un juego de contrabando,

Sheriff of Nottingham se llama, 
si eres el sheriff, estate al tanto,
ya que los demás te querrán hacer la cama.




Sheriff of Nottingham es un juego muy sencillo,

en el que nuestra meta es ganar el máximo dinero.
Sacaremos nuestro lado más pillo,
para poder ser el más rico de los tenderos.

El juego es de 3 a 5 jugadores,

no esperéis un juego cooperativo,
aquí disfrutarán niños y mayores,
viendo la de productos prohibidos que en el mercado has metido.

Las partidas no os resultarán largas,

de entre 25 a 40 minutos,
así que no empecéis a poner caras raras
y sacad vuestro lado más astuto.


Unboxing:


Ya sabéis que nos encanta destapar,

y en esta caja encontramos lo habitual,
ilustraciones impresionantes que disfrutar,
y un libreto que es el manual.

Lo mejor del unboxing son los cinco saquitos,

uno de cada color para cada personaje,
en ellos meteremos productos, legales o prohibidos,
esperando que el Sheriff no los revise y los pase.




La figura del Sheriff viene en una peana que es un acierto,

y por los jugadores cada turno irá pasando.
Mantén los ojos bien abiertos, 
para controlar el contrabando.

Troqueladas vienen las monedas,

las hay de oro y de plata,
y cómo seguro que ya esperas,
el qué más tenga al final del juego, gana.

Las cartas vienen separadas en tres mazos,

pero los dorsos son todos iguales,
al darles la vuelta nos enteramos,
que hay productos legales e ilegales.




Para hacer el juego más cómodo en su montaje,
viene con unos extraíbles insertos,
todo un lujo de embalaje,
pero que os voy a contar, si sois expertos.





Los personajes están en las tarjetas,

no tienen habilidades que les diferencien,
así que no me seáis culturetas,
y elegid los que, visualmente, más os gusten.




Cómo jugar:


Elegimos el color de nuestro pequeño saco,
y cogemos monedas con valor de cincuenta,
con ellos empezaremos a hacer tratos,
el color del saco coincidirá con el personaje que nos representa.

Colocaremos las cartas en tres mazos,
el del centro lleno hasta el tope y los demás a medio llenar,
las del centro se quedarán hacia abajo,
mientras que las otras, todos las podrán mirar.

6 cartas de mercancía tenemos para empezar,
eso sí, del montón que esté bocabajo,
ya que los productos al sheriff tenemos que colar,
y no vamos a facilitarle el trabajo.

Hay dos tipos de mercancías,
las ilegales se representan en rojo, y las legales en verde,
y cómo la vida real se parece a la fantasía,
todo lo ilegal nos da más dinero, ya que nos pierde.

En cada turno hay diferentes fases,
hablaremos primero de la fase de mercado,
en ella podemos elegir hasta cinco descartes,
pudiendo robar de los mazos el mismo número que hayamos descartado.

Podemos robar cartas de cualquiera de los tres mazos,
eso sí, cuando cojamos una del centro,
no podremos coger de ninguno de los lados.
Si cogemos de las bocarriba, los demás estarán atentos.

¿Qué hago con las cartas descartadas?.
Primero enseñarlas a los demás,
y una vez mostradas,
en cualquier montón de las visibles, podrán ser colocadas.




Pasamos a la fase de llenar el saco,
en él colocaremos de 1 a 5 productos,
menos mal que el recipiente es opaco,
porque en este juego gana el más corrupto.




La tercera fase es declarar,
aquí llega lo divertido y complicado,
ya que sólo de un tipo de mercancía podemos llevar,
si nos pillan con cosas ilegales o de diferentes tipos, la hemos cagado.

Manzanas, pollos, panes y quesos,
son los tipos de mercancías legales.
Si ricos nos queremos hacer en exceso,
Al sheriff las trolas hay que colarle.




El papel del Sheriff aparece en la fase de inspección,
él preguntará "¿qué llevas en el saco?",
"4 panes señor agente", sería un ejemplo de contestación.
Lo normal es que hayas mentido como un bellaco.

Si cree que hemos mentido a nuestro saco echará un ojo,
si piensa que decimos la verdad, no abrirlo habrá decidido,
en el primer caso, la multa ascenderá al número de la carta en rojo.
Pero quizás se lo crea, y nos den el Óscar como a DiCaprio en el Renacido.

Pero este juego es cómo la política española,
y al sheriff podemos sobornar siendo mercader,
y así escaparnos de nuestra "trola".
Así está el mundo, lo que hay que ver...

Dinero, cartas ya puntuadas, del saco o de nuestra mano,
es lo que podemos ofrecer para que no mire,
incluso promesas que aún no han llegado,
todo vale en este vacile.

Pero ya sabéis que la envidia es muy mala,
y los demás, en solitario o en grupo, pueden decidir
que nuestro mercancía se abra,
y pagar nuestra multa por no saber mentir.

En el caso de que no hayamos mentido,
cosa extraña en este juego de mentirosos,
y aún así el sheriff no nos haya creído,
será él quien pague la multa de rojo.




Sólo nos queda la fase final,
en la que colocaremos los productos en su zona de la tarjeta,
manzanas, panes, quesos, excepto lo que sea ilegal.
Riéndonos del sheriff en toda su jeta.

El personaje de sheriff rotará entre todos los jugadores,
hasta que todos lo hayan encarnado 2 veces,
cuando esto ocurra se revisarán los marcadores,
y se proclamará vencedor aquél que se lo merece.

Vamos a ver cómo contamos para saber quién gana,
además del dinero contaremos otros aspectos,
como, por ejemplo, quién tiene más manzanas.
Todo esto esto viene indicado en el prospecto.




Si sois de los que os gusta vacilar y mentir a la peña,
este juego es una auténtica pasada,
ya que cómo habéis visto en esta reseña,
es un juego de mentir a tu rival en la cara.

Entra en el personaje, cambia tu rol,
no hagas siempre la misma estrategia,
pégate cuando puedas un buen farol
y disfrutarás mucho de la experiencia.

Espero que esta reseña os haya divertido,

aunque para mí haya resultado ser más curro,
muy entretenido escribirla para mí ha sido,
es que si no hago cosas raras me aburro...

Este sábado 5 de marzo será especial,

Gobelet participa en el Retro Weekend,
diversión y juegos sin igual,
ven con la familia y te lo pasarás fetén.




Seguidnos en Facebook y Twitter,

y ahora es cuando alucinas,
ya que con el túper de Peter que me compré en el súper, te rimo la palabra Twitter,
y me queda una reseña de lo más pepina.




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