martes, 23 de mayo de 2017

Temple Trap

Hola comunidad:

Seguro que si nos estáis leyendo habitualmente, sabréis que este mes de mayo estamos dedicando nuestras reseñas a juegos para todas las edades, de un sólo jugador, para que cualquier miembro de nuestra familia se divierta jugando sólo o pensando en grupo. Después de hablar en este blog de Gobelet de IQ Blox, Camelot Jr, y IQ Fit, hoy nos adentramos en un templo lleno de trampas, ¿podrás salir de él?



Temple Trap es un juego de puzzles para un jugador a partir de 7 años, en el que tendremos que ayudar a nuestro explorador a salir del templo sin caer en el foso de cocodrilos, para ello tendremos que facilitarle una salida moviendo el escenario en el que se encuentra.


Unboxing:


  • Figura del explorador: una ficha en forma de peón del ajedrez que simboliza a nuestro protagonista, tiene la base más estrecha, ya que podremos clavarla en algunas de las zonas del templo y así que no se caiga.
  • Tablero de juego: representa el fondo del templo, mientras no le coloquemos las piezas del suelo veremos el temido foso infestado de cocodrilos. Este tablero está dividido en 9 zonas y tiene en la parte superior izquierda la zona de salida de color verde.
  • Piezas del suelo: 8 piezas en total. Las encontramos de diferentes colores, verdes o grises, esto representa las alturas, las verdes serán las zonas más altas y las grises las bajas, por supuesto, algunas de estas piezas tienen una escalera para que subamos o bajamos.

  • Cuaderno de desafíos: 48 niveles diferentes con diversas dificultades para que Temple Trap no sea un juego de usar y tirar. Ya os avisamos que los niveles de la dificultad avanzada son muuuyyyyy complicados.



Cómo Jugar:

Para jugar a Temple Trap, primero tenemos que seguir dos sencillos pasos:


  1. Elegimos el nivel de dificultad que queramos resolver, teniendo en cuenta nuestra experiencia como jugadores de Temple Trap y la edad del jugador.
  2. Colocaremos las piezas del suelo de templo de la manera que nos indica el desafío seleccionado. Es imprescindible que la salida se quede situada en la parte superior izquierda. También colocaremos al explorador en la casilla que nos indique el reto elegido.



Para ayudar a nuestro protagonista a salir indemne del templo, tenemos que aprovecharnos de que nos queda una zona del tablero libre, por lo que podremos deslizar una de las piezas buscando generar un camino para su escape. ¿Os acordáis de los juegos en los que había una imagen y teníamos que mover las piezas hasta que tuviera sentido? pues esa es la mecánica de Temple Trap.

Pero aquí tenemos varias reglas que debemos seguir para que la partida sea legal. NO podremos:

  1. Levantar las piezas del tablero para moverlas, tienen que deslizarse.
  2. No podremos pasar de una elevación a otra (recordad que las zonas verdes son las zonas altas y las grises las bajas) sin hacer uso de una de las dos piezas de escaleras a nuestra disposición.
  3. Nuestro personaje no se puede esperar en una zona alta. Como descubriréis las zonas verdes no tienen agujero para clavar la figura del explorador, por lo que mientras hacemos movimientos con las piezas del suelo, tendrá que esperarse en las zonas grises, que sí disponen de ese agujero.
  4. Nunca podremos dejar a nuestro protagonista en una zona de foso de cocodrilos (es una mala costumbre que tienen los cocodrilos, que se comen a los exploradores), que es la zona que queda libre en nuestros movimientos.



Otro juego de la compañía Smart Games que, sin duda, están empecinados en que podamos tener un buen rato en cualquier momento del día, en cualquier lugar, ya que Temple Trap es pequeño. fácil de transportar y muy adictivo. 

Espero que si estáis buscando un juego para desafiar a vuestro cerebro, o el de cualquiera de un miembro de vuestra familia, os hayan ayudado esta serie de reseñas que hemos llevado a cabo. En Gobelet creemos que la diversión no sólo se encuentra en Internet o en un videojuego, si no que, si el desafío es interesante, nuestro cerebro es el mejor pasatiempo. Nos vemos la semana que viene. ¡Un saludo!

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