Batalla de Ovejas

Hola comunidad:

Sí, la semana pasada tuvimos batalla de ratas, hace unos meses hicimos una reseña de un juego de batalla de raperos. Y esta semana en el blog de Gobelet, nos ponemos el gorro de paja para usar a nuestras ovejas de "okupas". Hoy hay Batalla de Ovejas.

Batalla de Ovejas es un juego de estrategia de 2 a 4 jugadores mayores de 7 años, de unos 20 minutos de duración, en el que tendremos que ocupar el mayor número de espacio para que nuestro rebaño disfrute del pasto en las praderas.

Unboxing:

• Manual de reglas: es tan sencillo que echando una ojeada a esta reseña os acordaréis de jugar.
• Losetas de prado: son todas iguales. Están compuestas por 4 zonas hexagonales y se podrán unir entre ellas.
• Fichas de oveja: 16 de fichas de cada uno de los 4 colores. Cada ficha tiene una ilustración diferente, lo que siempre es de agradecer. El material de las fichas es de calidad, plástico del duro y gordo. ¡Bien!

Todos estos materiales están muy bien insertados en la cuna de la caja. Sí, este juego es sencillo en componentes y reglas, pero no os llevéis a engaño, es muy divertido.

Cómo Jugar:

Nos ponemos rápidamente con la preparación:

1. Cada jugador elige el color de ovejas que quiera.
2. Cada jugador coge 4 losetas de prado.
3. Elegimos al jugador inicial.
4. Empezando por el jugador inicial, colocaremos una a una, por cada jugador, hasta que no queden losetas de prado. La única condición que tenemos es que la loseta colocada tiene que estar en contacto con otra (excepto la primera, obviamente), pero puede ocurrir que se nos quede un espacio vacío en la colocación final, no pasa nada.
5. Empezando por el jugador inicial, colocaremos el montón de todas nuestras fichas en una de los hexágonos exteriores del tablero que hemos creado con las losetas.

El objetivo de Batalla de Ovejas es ocupar el mayor número de hexágonos con nuestras ovejas, para ello iremos moviendo, por turnos, nuestra pila de ovejas con estas reglas de movimiento:

• Al mover nuestra pila siempre tenemos que dejar, al menos una ficha de oveja en el hexágono de origen. Podemos dividir nuestra pila como queramos, siempre moviendo mínimo una ficha y dejando mínimo, una ficha. Esto quiere decir que no podemos mover una ficha que esté sola en una casilla.
• Para mover nuestra pila tenemos que ir en línea recta. No podemos ir haciendo eses, la dirección no importa pero siempre rectos.
• Siguiendo la regla de ir en línea recta, podemos mover nuestra pila tantas casillas como queramos pero el límite es encontrarnos con un obstáculo. Un obstáculo puede ser otra ficha o pila de fichas de oveja, tanto nuestra como de un oponente; también puede ser un vacío que se haya creado en la construcción inicial del tablero; y el límite del tablero es también un obstáculo.

Estas reglas de movimientos generan la estrategia del juego. En este juego nos puede interesar cerrar a uno de nuestros oponentes, para que pierda todas las fichas que tiene en esa pila. También nos puede interesar cerrar una zona, para que sólo seamos nosotros los que podamos ocuparla (empieza a complicarse el juego, ¿eh?).

El juego termina cuando no hayan movimientos por parte de ningún jugador, esto puede ocurrir porque se ocupen todas las casillas o porque ya no se puedan mover ningún jugador porque hayan sido cerrados. En ese momento, el jugador que más casillas ocupe con sus ovejas, ganará la partida.

Batalla de Ovejas sorprende, es muy sencillo pero engancha muchísimo. Su simplicidad es un punto a favor, ya que podemos incluir a cualquier persona, haya jugado o no a un juego de mesa. También nos ayuda a incluir a los más pequeños en juegos en los que todos podemos jugar (y nos ganarán). La estética de este juego, al igual que el acabado de los componentes también suma a la hora de elegirlo para tenerlo en nuestra ludoteca o tenerlo presente para un regalo.

Pues por esta semana hemos terminado, nos beeeeeeeeemos la semana que viene (no os quejéis que no había hecho ninguna broma de ovejas en toda la reseña).